¿Cómo hacer posible lo imposible?
0
0
(Lucas 18:27)
INTRODUCCION
La palabra IMPOSIBLE no pertenece al vocabulario sobrenatural, sino al natural. Es una confesión de la incapacidad humana para ver más allá de las circunstancias. En cambio, Jesús dijo: “Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios”. De modo que nuestra visión y percepción de las cosas cambia cuando las vemos a la luz de la gracia de Dios.
Ante el asombro de los discípulos por la sanidad de un epiléptico, Jesús afirma lo siguiente (Mt.17:20). Aquí hallamos la primera condición para lograr el cambio en nuestras experiencias, el recurso fundamental para hacer posible lo imposible: la fe. Una fe que cree y actúa.
Tomemos como ejemplo uno de los muchos acontecimientos del A.T. para orientar nuestra visión hacia la fórmula correcta para enfrentar nuestras montañas de dificultades. En el 2 Reyes 3:16,17, el profeta Eliseo es consultado por los reyes de Judá, Israel y Edom, quienes salieron en guerra contra los moabitas y se encontraron en pleno desierto sin agua para el ejército y los animales. La respuesta de Eliseo constituye el reto a la fe que es acompañada de la acción firme: “Haced en este valle muchos estanques. Porque Jehová ha dicho así: No veréis viento ni lluvia; pero este valle será lleno de agua y beberéis vosotros y vuestras bestias y vuestros ganados”.
1.- EL PRIMER PASO PARA LOGRAR LO IMPOSIBLE ES RECONOCER NUESTRA IMPOTENCIA, NUESTRA NECESIDAD
Si le creemos a Dios tendremos lo que necesitamos, lo esencial, no lo que nos gustaría: “no te he dicho que si creyeres verás la gloria de Dios” (Juan 11:40).
2.- EL SEGUNDO PASO PARA LOGRAR LO IMPOSIBLE ES ACTUAR EN FE
“No veréis viento ni lluvia...”, pero caven pozos, hagan estanques, provean espacio, “busquen vasijas prestadas”; “remuevan la piedra del sepulcro”; “echen sal a las aguas envenenadas”; “levántate y anda”. Todo esto nos parece irracional, pero es la fórmula divina de responder a las crisis humanas. Lo que el Omnipotente realiza está más allá de lo acostumbrado, de lo normal.
3.- EL TERCER PASO PARA LOGRAR LO IMPOSIBLE ES NO TEMER AL FRACASO
Es mejor intentar aunque no se logre en el primer intento, que no intentar y darse por vencido. Naamán tuvo que intentar siete veces antes de ver su piel como la de un niño. Por lo tanto, no debemos abandonar cuando un plan no de resultado. Hay que intentar de otra forma. No debemos rendirnos nunca.
CONCLUSION
Al enfrentar, como creyentes, nuestros áridos desiertos, nuestras montañas y gigantes, en el peregrinar de la vida, recordemos que Dios nos creó para vencer, no para ser vencidos. Toda adversidad es una oportunidad para probar nuestra firmeza y confiar más en El. No estamos solos en la arena, porque las mismas aflicciones se cumplen en nuestros hermanos en todo el mundo. Y no podemos pasar por alto la presencia constante del E.S. para fortalecernos, guiarnos y ayudarnos a llegar al otro lado de nuestro Jordán. Amén.
INTRODUCCION
La palabra IMPOSIBLE no pertenece al vocabulario sobrenatural, sino al natural. Es una confesión de la incapacidad humana para ver más allá de las circunstancias. En cambio, Jesús dijo: “Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios”. De modo que nuestra visión y percepción de las cosas cambia cuando las vemos a la luz de la gracia de Dios.
Ante el asombro de los discípulos por la sanidad de un epiléptico, Jesús afirma lo siguiente (Mt.17:20). Aquí hallamos la primera condición para lograr el cambio en nuestras experiencias, el recurso fundamental para hacer posible lo imposible: la fe. Una fe que cree y actúa.
Tomemos como ejemplo uno de los muchos acontecimientos del A.T. para orientar nuestra visión hacia la fórmula correcta para enfrentar nuestras montañas de dificultades. En el 2 Reyes 3:16,17, el profeta Eliseo es consultado por los reyes de Judá, Israel y Edom, quienes salieron en guerra contra los moabitas y se encontraron en pleno desierto sin agua para el ejército y los animales. La respuesta de Eliseo constituye el reto a la fe que es acompañada de la acción firme: “Haced en este valle muchos estanques. Porque Jehová ha dicho así: No veréis viento ni lluvia; pero este valle será lleno de agua y beberéis vosotros y vuestras bestias y vuestros ganados”.
1.- EL PRIMER PASO PARA LOGRAR LO IMPOSIBLE ES RECONOCER NUESTRA IMPOTENCIA, NUESTRA NECESIDAD
Si le creemos a Dios tendremos lo que necesitamos, lo esencial, no lo que nos gustaría: “no te he dicho que si creyeres verás la gloria de Dios” (Juan 11:40).
2.- EL SEGUNDO PASO PARA LOGRAR LO IMPOSIBLE ES ACTUAR EN FE
“No veréis viento ni lluvia...”, pero caven pozos, hagan estanques, provean espacio, “busquen vasijas prestadas”; “remuevan la piedra del sepulcro”; “echen sal a las aguas envenenadas”; “levántate y anda”. Todo esto nos parece irracional, pero es la fórmula divina de responder a las crisis humanas. Lo que el Omnipotente realiza está más allá de lo acostumbrado, de lo normal.
3.- EL TERCER PASO PARA LOGRAR LO IMPOSIBLE ES NO TEMER AL FRACASO
Es mejor intentar aunque no se logre en el primer intento, que no intentar y darse por vencido. Naamán tuvo que intentar siete veces antes de ver su piel como la de un niño. Por lo tanto, no debemos abandonar cuando un plan no de resultado. Hay que intentar de otra forma. No debemos rendirnos nunca.
CONCLUSION
Al enfrentar, como creyentes, nuestros áridos desiertos, nuestras montañas y gigantes, en el peregrinar de la vida, recordemos que Dios nos creó para vencer, no para ser vencidos. Toda adversidad es una oportunidad para probar nuestra firmeza y confiar más en El. No estamos solos en la arena, porque las mismas aflicciones se cumplen en nuestros hermanos en todo el mundo. Y no podemos pasar por alto la presencia constante del E.S. para fortalecernos, guiarnos y ayudarnos a llegar al otro lado de nuestro Jordán. Amén.